Aunque el salto del Tequendama, o para ser más específicos el castillo Bochica es muy reconocido por ser uno de los lugares más embrujados de toda Colombia, no se puede confirmar verídicamente esto. Las tragedias que sucedían en este lugar eran aprovechadas por los cronistas de la época, se dice que incluso les pagaban a los vendedores para que recogieran las cartas que dejaban las personas antes de perder la vida ahí.
Se comenta también que algunas personas producían cartas falsas para ganar un dinero extra, se la vendían a los cronistas para satisfacer el morbo, igual que con las supuestas apariciones de fantasmas.
Algunos "cazafantasmas" han afirmado la presencia de espíritus a sus alrededores, y así como hay gente creyente, también hay muchas personas escépticas.
Aunque con el tiempo, el Salto del Tequendama ha evolucionado mucho, no solo como un sitio de interés turístico, sino también como un espacio de reflexión histórico. El lugar busca cambiar su reputación sombría y combinando el interes por el misterio y preservar la riqueza natural.